La Encrucijada de Hércules

En una intersección solitaria en las colinas de Grecia, bajo la sombra de unos majestuosos pinos, un joven Hércules enfrentaba una crisis existencial. Antes de que sus hazañas se convirtieran en leyenda, se encontraba en un momento que cualquiera de nosotros podría reconocer: ¿qué hacer con su vida?

Hércules, como la mayoría de nosotros, no tenía respuestas. En el punto donde el camino se bifurcaba, apareció una diosa resplandeciente. Con ropas elegantes y promesas de una vida fácil, le ofreció la gratificación inmediata de todos sus deseos. Le prometió una existencia libre de esfuerzos y colmada de placeres.

Por el otro camino, había una diosa más austera, vestida con una sencilla túnica blanca. Su invitación fue sobria y sin adornos: una vida de esfuerzo y sacrificio. La travesía sería ardua, plagada de desafíos y momentos de miedo. Pero le aseguró que este camino era el único digno de un dios.

En lo profundo de su ser, Hércules supo cuál era la elección correcta. Esta decisión no solo definiría su destino, sino que también resonaría a través de los tiempos, reflejando la esencia de la experiencia humana.

Hércules no eligió el camino fácil y tentador. Optó por el sendero difícil y menos transitado, y en esa elección, encontró su grandeza. Todos enfrentamos esta misma elección en nuestras vidas.

Texto tomado del libro: “La llamada del Coraje” de Ryan Holiday.

 

¿Qué camino deberíamos tomar?

 

En nuestra jornada, dos guías nos acompañan siempre: la educación y la ética. Reflexionar sobre estos temas puede parecer trivial, pero son los pilares que definen nuestro destino.

 

Ética

La ética actúa como una brújula, orientándonos hacia lo correcto y alejándonos de lo incorrecto. Es nuestra lámpara de Aladino, iluminando nuestro camino y revelando qué decisiones nos benefician y cuáles nos perjudican.

La ética enseña la excelencia en el comportamiento. Una sociedad más ética es una sociedad más avanzada, capaz de vivir en paz y armonía con la naturaleza y el entorno.

Nos enfrenta a dos caminos: uno, la vida fácil llena de tentaciones y vicios; el otro, el sendero del bien, marcado por el trabajo y el esfuerzo, y acompañado por el valor, la moderación y la disciplina.

La ética nos recuerda que las mejores decisiones no son siempre las más fáciles. Nos guía para tratar a los demás con el mismo respeto y dignidad que esperamos recibir.

Ser ético es hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando. Es como cumplir con nuestras responsabilidades, no porque alguien nos lo pida, sino porque sabemos que es lo correcto y que nos hace mejores personas y ciudadanos.

“La ética es hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando.” – Aldo Leopold

 

La verdadera educación

La educación nos debe otorgar la sabiduría para enfrentar los desafíos de la vida. Debe enseñarnos a distinguir entre el bien y el mal, así como lo útil de lo perjudicial.

Es una herramienta esencial para comprender el mundo, proporcionándonos el conocimiento necesario para sobrevivir y prosperar, cuidándonos a nosotros mismos y a nuestro entorno.

Una persona educada razona antes de actuar impulsivamente.

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.” – Nelson Mandela

 

La Importancia de Educar en Valores

La educación en valores comienza en casa, donde los padres nos inculcan principios y conocimientos prácticos que nos ayudan a crecer como individuos íntegros. Su amor y ejemplo son fundamentales para un proceso formativo adecuado.

Debemos enseñar a nuestros hijos a elegir correctamente, a pesar de las dificultades. Aunque a veces nos equivocamos, es crucial no vivir “toda una vida equivocada”. No hay mayor pena que una vida mal vivida.

Debemos mostrarles que la vida no siempre será fácil, que los problemas son pruebas que debemos enfrentar para fortalecernos y superarnos cada día.

No permitamos que las circunstancias adversas definan nuestro futuro. Tenemos el poder de cambiar nuestras vidas y alcanzar nuestros sueños.

Debemos convertirnos en héroes, superando las adversidades con coraje. Las posibilidades son infinitas y cada esfuerzo tiene su recompensa.

 

Nuestra Misión Vital, una clave para el futuro

La educación debe ir más allá de enseñar a leer y escribir. Debe enseñarnos a pensar, a cuestionar y a comprender el mundo que nos rodea.

En el Putumayo, donde enfrentamos múltiples dificultades, la educación es la herramienta más poderosa para romper el ciclo de la pobreza, la violencia, la prostitución, la drogadicción y el narcotráfico.

Muchos niños que han pasado por la Fundación, a pesar de los problemas, han decidido seguir el camino correcto. Con el apoyo de sus padres y amigos, han completado sus estudios y hoy son profesionales y emprendedores destacados.

En Misión Vital, creemos en el poder de una comunidad unida, en una educación basada en valores, y en la capacidad de transformar vidas y guiar a jóvenes inocentes hacia un futuro lejos de los vicios.

Apóyanos. Nuestros niños y jóvenes están trabajando por un futuro mejor.

“El cambio es el resultado final de todo verdadero aprendizaje.” – Leo Buscaglia